VIVIENDA ESTUDIO
Vivir en un estudio se ha convertido para muchos en la opción más viable, ya sea por razones económicas, sociales o culturales, la vivienda se ha tenido con el tiempo que ver reducida y por lo tanto aprovechada de la mejor manera posible, y es que es verdad que ha habido un incremento entre parejas sin hijos, profesionales solteros y personas separadas que forman este grupo de familias nuevas que demandan menos espacio para vivir y haciendo un “Boom” en el medio inmobiliario de los “Lofts” o casas estudio.
Estos aparecieron por primera vez en Nueva York durante la época de los ochentas, cuando se descubrió que los almacenes abandonados poseían un valioso potencial como residencia, este movimiento salvó los edificios industriales, preservando en la medida posible sus características y dimensiones originales.
De una manera muy ingeniosa los propietarios los han adaptado a sus necesidades y van examinando sus espacios de forma objetiva para ver ventajas que el espacio podría dar.
¿Algún rincón o espacio de bajo de las escaleras que podría ser útil? ¿Alguna chimenea desocupada donde se pudiera hacer una estantería o armario? ¿La altura del lugar nos permite hacer algún tapanco o armarios altos? ¿Se pueden hacer espacios silenciosos en algún recoveco de la casa? ¿Es posible abrir huecos por muy pequeños que sean para generar ventilación y luz natural en espacios encerrados? ¿Sería posible crecer nuestras ventanas a manera de hacerlas puertas para ampliarnos a alguna zona? ¿Tiene la vivienda zonas jardinadas o será posible adaptarlas en paredes o azoteas? Y así podríamos hacernos muchas preguntas en cada espacio dependiendo de lo que vayamos analizando. A la vez sería conveniente hacernos preguntas acerca del estilo de vida de la persona que vive ahí, como ¿a qué se dedica y si necesita un espacio para trabajar en casa? ¿Es en general una persona desordenada? ¿Posee ya un espacio útil para almacenar cosas y aun así no lo usa? ¿Es más importante el trabajo o el ocio? ¿Le gusta cocinar? ¿Suele tener invitados? ¿Tiene aficiones que le requieran espacios especiales? ¿Queremos aislar algunas zonas privadas o nos gustaría que fuese una vivienda con un único ambiente?
Separación y distribución del espacio
Aunque en un estilo “Loft” muchas veces se tiene el espacio abierto, las divisiones básicas para separar espacios se pueden hacer sutilmente con elementos como muebles, cortinas que caen o corredizas, barreras de bambú cerradas o semi cerradas, persianas, tarimas al piso o elevadas, podemos cambiar también de estancia marcándolo con distintos acabados de suelo, palets o muebles tipo estanterías, marcando espacios con diferentes niveles, medios muros, plantas y jardineras colocadas de manera estratégica, También hay otras formas de crear separaciones visuales que generan intimidad como: telas traslúcidas, estanterías dobles o toalleros verticales, biombos o módulos corredizos.
Las claves para sobrevivir a un estudio es distribuir el espacio y disponer de contenedores, sobre todo para estancias donde el uso no será únicamente comer o dormir, sino incluso trabajar. Habrá que deshacerse de muebles y pertenecías innecesarios y encontrar un sistema de modulación acorde a nuestro estilo de vida y gustos, pensar en sistemas de almacenamiento bien diseñado como cajas modulares, cestas y contenedores industriales.
La luz natural siempre debe ser buscada y aprovechada pues se trata de una herramienta muy valiosa que puede cambiar la forma, el color y las dimensiones de cualquier espacio interior, tiene gran influencia sobre la atmósfera y sobre nuestros estados de ánimo, deben siempre explotarse al máximo las posibilidades de aprovecharla y crear sensaciones de amplitud y libertad, la luz puede reflejarse y potencializarse mediante el uso de la pintura de sus muros también, como pintura de color pálido y superficies reflectantes como espejos, cristales, persianas de aluminio y laminados, ladrillos de cristal o vitroblock, telas y papeles traslúcidos.
Donde sea imposible lograr luz natural consideremos bien el uso de luz eléctrica, la luz cálida genera espacios más amenos e invitan a estar, pensemos en luces de techo, de suelo, arbotantes en los muros o inclusive series que atraviesen un espacio o que se enreden en alguna columna o barandales.
El espacio también puede manipularse mediante puntos de luz o el uso inteligente de texturas y colores, mientras que algunos parecen ampliarlo como los colores claros, algunos como la pintura oscura en un techo podría darnos la sensación de un techo más bajo, para diferenciar un espacio del otro.
Un área de trabajo o descanso elevada con una tarima podría generarnos abajo un espacio cajón para guardar cosas o una cama oculta que corra con ruedas o por ejemplo si se va utilizar poco la mesa del comedor ¿porque no considerar una mesa plegable? O si se quiere aprovechar de todo el espacio, existe una opción atrevida pero que bien aplicada puede resolvernos completamente el tema del espacio, que sería tener muebles que puedan desplazarse de sitio, inclusive elevándolos al techo, se te ocurre por ejemplo una mesa colgante sin patas, que bien tensada no la haga columpiarse pero que al no ser ocupada se puede subir y quedar anclada al techo como si se tratara de un plafón.
Y entonces para empezar a acoplar el espacio a nuestra necesidad examinemos el estilo de vida y posibilidades del espacio haciéndonos preguntas constantemente ¿Cómo nos gusta vivir? ¿Nos es más fácil relajaros en un espacio íntimo o necesitamos la sensación de libertad? Si tenemos visitas, ¿Nos gusta acomodarlos en cojines en el suelo o preferimos asientos más convencionales? ¿Nos gustaría que la cocina estuviera en algún lugar separado de la vivienda o preferiría incluirla en el espacio general? ¿Te gusta sentarte a comer en una mesa convencional o preferirías la practicidad que da una simple barra de cocina? ¿Le resulta fácil concentrarse o requiere de algún elemento que lo aísle como por ejemplo una mampara? ¿Que tanto nos importaría considerar una cama plegable? ¿Es importante tener privacidad en el dormitorio aunque vivamos solos? ¿Le gusta tener fuentes de entretenimiento en el dormitorio? O prefiere dormir en un lugar sólido donde la cama sea el único elemento que le de función al espacio.
Y así podríamos hacernos un sin fin de preguntas que bien nos llevaran de la mano para darle un uso adecuado y creativo a los espacios donde vivimos y abrir nuestra creatividad para sacar el arquitecto que todos llevamos dentro.