Urbanismo para Sanar la ciudad de México
La mayoría de las mega ciudades del mundo han ido creciendo a sus anchas sin una planificación inicial, y por razones obvias…
quien habría creído que una pequeña aldea de unos cuantos vecinos a través de los siglos se convertiría en una mega polis de millones de habitantes, asi que con sus posibilidades cada una de estas han ido acoplándose para hacer que todos entren, que sus integrantes se puedan transportar y que existan áreas para cada actividad específica, pero por desgracia muchas ciudades como la Ciudad de México, a través de sus años de crecimiento le ha dado prioridad a los vehículos que a los ciclistas y a los peatones.
Ciudades que se ven maravillosas llenas de luz desde un avión y que albergan miles de lugares interesantes, pero que no se planea como le va a ir a sus habitantes en sus vidas cotidianas, y es que pocos arquitectos urbanistas han participado en la planeación de la ciudad de México, como lo fue Mario Pani en varios espacios habitacionales de conjunto como Tlatelolco o la Unam.
Pero, después poco acercamiento a habido para planear una ciudad peatonal, sería entonces un trabajo tan completo que necesitaría urbanistas, paisajistas e ingenieros para llevar a cabo toda la infraestructura que conforman una buena ciudad.
Y para esto habría que hacerse dos preguntas
-¿Cómo usa la gente las ciudades?
-¿Cómo quisiera usar la gente las ciudades?
La respuesta a la primera la conocemos, pero no la estudiamos, usamos la ciudad como podemos, nos transportamos de norte a sur y de este a oeste haciendo largas horas en el coche o en los medios de transporte, ninguna opción es más cómoda que otra, el autobus o el metrobus tampoco ofrecen mejor o más cómodo servicio.
El sistema de bicicletas público pareciera buena opción y a algunos les ha funcionado, pero corremos un riesgo constante, al existir pocas vías de ciclismo, muchas calles y principalmente arterias principales de la ciudad no cuentan con vías para bicicleta y además este servicio solo abarcó 3 delegaciones hasta ahora, por lo que pasar de la colonia del valle para entrar en Coyoacán ya no puede ser una opción en bicicleta pública, y ni se hable de los baches enormes y profundos en los que los ciclistas solemos tropezar continuamente, por lo que la bici tampoco parece ser la opción ideal para los capitalinos
necesitamos ciclopistas en todas las avenidas
La gente quisiéramos una ciudad sin crimen, sin tráfico y bella estéticamente, y esto invita subliminalmente a la gente a vivir mejor y respetarse más entre si, una ciudad gris y sin diseño, una ciudad llena de tránsito vehicular y sin áreas verdes provoca en la psique de las personas tal desconexión que puede llevar a la violencia, pero si la ciudad ofrece suficientes espacios vitales para los individuos entonces el modus vivendus cambia
¿Qué pasaría si en lugar de hacer más vías para automóviles, hiciéramos más cicliopistas?
En pocos años tendríamos mucho más ciclistas y menos automóviles
¿Qué pasaría si en vez de hacer más y más centros comerciales, hiciéramos más parques o jardines?
En pocos años tendríamos más gente saludable haciendo deporte, que adictas al consumismo capitalista
La gente no tiene la culpa, nosotros nos adaptamos a los medios que nos ofrece el entorno, si llegamos tan cansados de trabajar y frente a casa solo hay una cadena de hamburguesas comerciales y de precio accesible, vamos a preferir eventualmente ir a comer ahí para llegar rápido a casa que volver a adentrarme en el tráfico para llegar al primer mercado de productos orgánicos.
-La situación se basa en construir espacios donde la gente quiere estar en mayor medida a espacios donde la gente cree que quiere estar
Si se hacen más pasajes y corredores peatonales, desde luego que la gente va preferir en unos años ir caminando que en coche, pues el entorno se lo permite y además lo invita.
Pero el gran problema se ha suscitado en creer que la solución a nuestra caótica vida citadina es hacer más vías de coches, más puentes, más avenidas, esto desde luego provoca más uso de vehículos, sino como para que se invertiría en tanta infraestructura, nos hace creer inconscientemente que cada individuo merece y necesita un automóvil.
ejemplo de avenida transformada en pasaje peatonal
Ya hemos visto que el mayor problema del que hablamos lo generan los automóviles, tráfico, contaminación, accidentes, gastos, espacio vital, etc. Son algunos de los elementos que aportan estos a la sociedad, y sin quitarles su gran servicio al ayudarnos a recorrer cómodamente distancias más grandes o a transportar cosas, pero su uso no debería de ser el único modo de moverse en una ciudad que debería de darnos muchas opciones antes de elegir el coche.
Algunas ciudades que llevan adelanto en planificación urbanística como Barcelona o Amsterdam han entendido bien que disminuir el ancho de las avenidas, transformando así, una carretera de 4 carriles en una de tres, provoca que la gente use en menos medida el automóvil y prefiere aprovechar el nuevo carril destinado a la bicicleta.
Que si se hacen banquetas más anchas y más corredores peatonales, simplemente la gente los va usar y gradualmente va preferir estar en el exterior siendo parte de la ciudad en lugar de encerrarse en casa a ver el monitor porque afuera nada le parece atractivo y así simplemente en medida de lo posible se va sanando una urbe y por lo tanto sus habitantes.
¿Se imaginan si rio Churubusco y rio de la piedad (viaducto) se desentubaran, se limpiaran y a través de corredores aledaños pudiéramos pasearnos a los costados de los ríos, la primer cosa que se nos viene a la cabeza como conflicto para hacer realidad esto, ¡serían los coches! , ¿por dónde pasaríamos entonces en vehículo para llegar al aeropuerto? Y nos encontramos una vez más pensando primero en los coches y después en todo lo demás.
la obra de entubación de rio churubusco VS lo que hubiéramos podido hacer
¿Se imaginan si en lugar de estos enormes edificios de concreto tuviéramos ese terreno lleno de árboles?, si muchas de las áreas a nivel tierra estuvieran destinadas para jardines y viviendas, en un nivel abajo destinadas a comercios, en un nivel aún más abajo destinado para automóviles y hasta abajo para el metro y otros transportes.
Ciudad subterránea donde el lugar más importante se lo han cedido a la gente y no a los coches, en algunas ciudades con un casco histórico importante y tomando en cuenta que en la antigüedad hacían calles más angostas, se han prohibido los accesos de los vehículos a estos, dejando los cascos históricos 100% peatonales, el entorno entonces es totalmente distinto, acoplando rampas adecuadas para que todos puedan tener accesos, un centro histórico revive a su época honrosamente.
Sin embargo, sin irnos a infraestructura tan complicada y rehacer la ciudad a niveles tan grandes, es verdad que espacios más pequeños podrían tener soluciones, a partir de monumentos históricos, o de espacios vacíos como plazas, donde especialistas en diseño urbano pueden dar soluciones para cada situación específica, según sea el caso.
No olvidemos los espacios abandonados que toda ciudad tiene, plazuelas solitarias donde bastaría con quitar el concreto y replantar vegetación para darle oportunidad de recuperar su verde naturaleza, espacios como El Acrópolis en Naucalpan o el cine Ópera en la colonia San Rafael, donde si algún inversionista visionario que sepa apreciar la arquitectura neoclásica pudiera darle una segunda oportunidad a estos espacios que podrían ser icónicos.
cine Ópera CDMX abandonado
La antigua fábrica de harina en Azcapotzalco es un triste espacio abandonado, que bien podría convertirse en escuela con buenas áreas ajardinadas o en gimnasio público abierto.
Decenas de edificios dañados por los sismos del 1985 y del 2017 que están abandonados podrían bien ser derrumbados de una buena vez y habilitar el espacio para el bien comunal, las disputas legales que estos edificios dañados atraviesan no permitirán de ninguna manera hacerlos habitables de nuevo
Así que como hemos leído ya, el problema de una ciudad como esta va de como nos enamoran a la vista los espacios, el tráfico y los espacios de concreto sin vegetación nunca serán más atractivos que parque y corredores peatonales. La respuesta a sanar nuestra ciudad está en manos de los arquitectos e ingenieros contemporáneos y sobretodo de nuestros gobiernos, pero la iniciativa ciudadana es el principal motor para comenzar a enfocar energías en cambiar y mejorar.